En México existen fuertes desigualdades sociales que concentran el bienestar (trabajo, riqueza material, salud e instrucción) en manos de pocos. Esta situación favorece la desocupación y la marginación social en particular de los jóvenes que están más expuestos y vulnerables, que terminan haciendo trabajos temporales o irregulares, o bien caen en las redes de la criminalidad que los aprovecha para la producción, consumo y tráfico de drogas.
El problema de la dependencia de las drogas, alcohol y otras sustancias tóxicas entre los jóvenes del este de Ciudad de México es un fenómeno persistente y en crecimiento.
El proyecto “Refugio de la Esperanza” – LiberarSe, en el Municipio de Nezahualcoyotl, emerge como una respuesta concreta a las necesidades que nacen precisamente de este drama social. Un lugar asequible, también para quien no tiene grandes recursos económicos, para liberar a quien ha quien ha vivido la dependencia de las drogas y completar la fase de post- recuperación e reinserción social.
El proyecto se ejecuta con la contribución del CDE – Economía de Comunión: € 78.141,83
Las actividades previstas se refieren principalmente a la construcción y reestructuración de los espacios de acogida, asistencia médica y psicológica, formación humana de los jóvenes, actividades productivas para la autosustentabilidad de la casa, el intercambio de actividades con las comunidades locales y las familias como proceso de reinserción social.