Hasta que se reanude el proyecto “LiberarSé – Refugio de la esperanza”, el equipo apoya los centro de rehabilitación para quienes siguen un camino de desintoxicación de drogas y alcohol.
Desde hace más de 5 años, el “Refugio de la Esperanza”, una iniciativa del Movimiento Juvenil Urbano A.C. y Promoción Integral de la Persona A.C., trabajó en colaboración con los hostales para drogadictos del municipio de Nezahualcóyotl.
En estos hogares, los jóvenes con problemas de abuso de sustancias tóxicas son acompañados durante un período de aislamiento que dura de 3 a 6 meses y es la primera fase de un proceso de desintoxicación al que pueden acceder los jóvenes.
El proyecto “LiberarSé” se inscribe al final de este camino, para acompañar a quienes salen del aislamiento hacia una gradual reintegración social y laboral.
Hasta que el proyecto se reiniciara, inmediatamente después del encierro, el equipo comenzó a apoyar a los hostales que funcionan gracias a las donaciones de las familias de los jóvenes (cuando están presentes y pueden pagarlo) o recaudando fondos de partidarios locales.
Debido a Covid19, el proyecto ha sufrido una disminución en las donaciones habituales y ha llevado los centros a organizar la recaudación de fondos también en la Diócesis de Nezahualcóyotl, pequeños comerciantes y la comunidad.
Actividades planificadas:
- Un plan de ayudas y una vía de asistencia para la compra y distribución de alimentos, justo en la fase más difícil.