Christiane es una de las muchas voluntarias de la intervención de Emergencia Líbano para apoyar a las familias más vulnerables, llevada a cabo por Humanité Nouvelle, junto con el AMU y el Vicariato Apostólico de Beirut.
En su relato se encuentra la dignidad de un pueblo que está atravesando un período muy difícil y que no está acostumbrado a pedir o a tener que recurrir a la ayuda de los demás para sobrevivir. Sin embargo, las condiciones de la crisis hacen que cada día aumente el número de personas necesitadas que acuden al proyecto.
Christiane y los demás voluntarios están cada vez más comprometidos en la recogida de necesidades y en el trabajo práctico para preparar paquetes de alimentos para las familias. En un clima de reciprocidad donde quien menos lo necesita (porque quien más y quien menos, todos tienen dificultades) se ocupa también de ofrecer su apoyo a los demás. Todos están movidos por la idea de apoyar a sus hermanos y combatir las injusticias que privan a algunos incluso de los bienes esenciales.
Pero el mayor deseo de todos, sin embargo, es que este proyecto termine pronto. Significaría que en el Líbano lo peor ya ha pasado y que la gente ha podido volver a una vida digna, con su trabajo y sus fuerzas.