La Amazonia brasileña, en particular, la región de Óbidos se ha visto afectada por abundantes lluvias que han ocasionado graves desastres a la población. Con la mejora de las condiciones se ha hecho possible retomar las misiones y accede a las comunidades con los kit de asistencia previstos por el proyecto “Prevención, vacuna y tratamiento para los “ribeirinhos” de la Amazonia”.
Lluvias como las de los últimos meses no se veían en la zona de la baja Amazonia desde hace 30 años, cuentan los “ribeirinhos”. Esto ha conllevado un aumento del nivel de las aguas que durante muchas semanas han inundado muchas casas, anegado plantaciones e impedido la pesca, único medio de sustento para las familias locales. La población afectada ha encontrado refugio en amigos y familiares en zonas más internas y de Colinas, aumentando de esta manera, la densidad de población de algunos lugares y, por lo tanto, aumentando el riesgo de contagio y la difusión de la pandemia de la covid-19, de modo considerable entre las poblaciones más jóvenes.
Desde hace alguna semana, el nivel de las aguas ha bajado y ha permitido retomar los viajes del barco hospital. Cada misión ha aportado a la comunidad productos de primera necesidad, como alimentos, agua, productos para la higiene, para la infancia y medicinas. Igualmente, se ha conseguido llevar asistencia sanitaria básica, efectuando triajes con el fin de identificar posibles contagios de la covid-19 o de otras enfermedades, consecuencia de las precarias condiciones acaecidas tras las inundaciones.
En los encuentros con las poblaciones locales ha sido fundamental también la actividad de sensibilización del uso de las mascarillas y desinfectantes, así como de actuación para mantener una correcta higiene y respetar la distancia social.
Nuestra movilización ha llamado la atención de las autoridades sobre la necesidad de hacer llegar la vacuna a esta población aislada y vulnerable, sobre todo, frente a la posibilidad de propagación de las nuevas variantes de la covid-19.
Aún hoy día no es posible para los entes privados adquirir de forma autónoma las vacunas, no obstante, hemos sido capaces de llegar a acuerdos específicos con el SUS – Sistema Único Sanitario (equivalente a la ASL italiana) gracias a los cuales los barcos hospital “Papa Francesco” y “Papa Giovanni Paolo II” pueden llevar a cabo las vacunaciones con las dosis facilitadas por el Gobierno.
Para una población que ha sido afectada de esta manera, con la pandemia y las inundaciones, ha sido fundamental dar apoyo psicológico, espiritual y fraternal guardando la esperanza de que llegarán días mejores. Es importante para los que estén acostumbrados a estar aislados, tener la seguridad de que en este momento no estamos solos y que en diferentes partes del mundo hay personas deseosas de apoyar a estas comunidades, en una momento tan crítico de su historia.
El proyecto forma parte de la campaña internacional “ A vaccine for all #DareToCare”.