El amor, el respeto y la aceptación de los demás son valores fundamentales para difundir la cultura de paz. Y la escuela es la primera comunidad -fuera de la familia- donde los niños pueden aprenderlos y ponerlos en práctica.
Hay que empezar por ellos, por los niños, si se quiere difundir el diálogo y la cultura de paz. Para ello es indispensable implicar a la comunidad escolar, empezando por los profesores. Porque es uno de los lugares donde los niños experimentan la vida social por primera vez. Y esto es lo que hace la AMU en Egipto, con el programa Yo, Embajador de la Paz.
Amira es la directora de una escuela que se ha sumado a estos encuentros: “Estoy muy contenta de que nuestros profesores hayan vivido esta experiencia, porque podrán compartir con los alumnos sus reflexiones sobre los valores”. Tras participar en la “lección” del programa, Amira está cada vez más convencida de que es necesario empezar en la escuela a educar para la paz. “¿Qué he aprendido? Que lo más importante es aceptar a los demás. Y esto solo puede ocurrir a través del amor y el perdón”.
Manar, por su parte, es vicedirectora de la misma escuela. Ella también participó en el encuentro de formación. Fue una experiencia de crecimiento personal y de replanteamiento de los métodos utilizados para transmitir la cultura de paz y los valores asociados a ella: “He decidido que, a partir de ahora, intentaré transmitir el valor de la paz a través del juego”.
Participar en los encuentros del programa también significa salir algo cambiado. Las palabras que se escuchan dejan huella. Manar ha decidido que dará el primer paso con sus hijos: “Es con ellos con quienes pondré inmediatamente en práctica la enseñanza que he recibido: el amor y la reconciliación son necesarios para poder dar.”
En cuanto a los valores, Mervat, otra profesora que participó en la formación, se muestra decidida: “En lo que a mí respecta, esta reunión ha sido algo realmente útil. Aprendí a hablar a los niños sobre el perdón, el amor, el respeto y la aceptación de los demás. Pero lo primero que haré será aplicar estas enseñanzas a mí misma”.