En las actividades extraescolares de Damasco “Our Youth is Our Future” los jóvenes han vivido una jornada juntos para conocerse mejor y conocer mejor su propia tierra.
En junio los chicos y chicas que el año próximo se enfrentarán a los exámenes del instituto y de acceso a la Universidad, dos etapas fundamentales en la vida escolar de los jóvenes sirios, se han apuntado a las actividades extraescolares de Damasco (del programa “Semillas de Esperanza” en Siria) y a finales de julio disfrutarán de una jornada fuera de las aulas para conocerse mejor y conocer mejor su propio país. Una ocasión para relajarse y compartir mientras se espera a que llegue septiembre para comenzar el curso escolar y la clases de recuperación*.
Este año los participantes han decidido salir pronto por la mañana para visitar algunos yacimientos arqueológicos, empezando por Khan Asaad Pasha donde, después de un buen desayuno, un funcionario ha contado a los jóvenes los orígenes y la evolución del lugar.
La excursión ha continuado en el cercano Palacio Azem, lugar de gran belleza arqueológica, dividido en diferentes pabellones y salas que muestran y explican muchas de las costumbres y tradiciones del folklore de Siria. La visita ha sido muy detallada y ha concluido con un almuerzo en uno de los tradicionales restaurantes de Damasco.
Los jóvenes del instituto han completado la tarde en un bar donde se ha cantado y también se han organizado juegos de manera improvisada.
Todos los jóvenes han mostrado un gran entusiasmo y han querido hacer muchas fotos para poder compartir las experiencias vividas al aire libre con sus colegas.
La jornada ha puesto de relieve de manera clara el clima que se respira en las actividades extraescolares, un lugar no solo donde recuperar las propias carencias escolares, sino donde encontrar a los amigos, crecer juntos y vivir momentos formativos de manera lúdica ! y que perdurarán durante mucho tiempo en la memoria!
*En Siria, tras años de guerra y condiciones difíciles debido a las sanciones internacionales, los servicios públicos son prácticamente inexistentes, sobre todo los escolares. Los jóvenes no consiguen seguir bien las clases, masificadas y con pocos profesores, y en casa no logran estudiar bien. Para superar los exámenes todos necesitan clases de recuperación y profundización muy costosas. Las extraescolares de Damasco ofrecen estos servicios, además de otras activiades de ocio, a precios asequibles para las familias más humildes que desean dar a sus hijos una buena educación. En junio comenzarán los cursos intensivos y luego, en septiembre, los jóvenes elegirán las asignaturas en las que tengan más dificultad y para las cuales necesiten ser acompañados por los profesores y trabajadores del centro