El éxito del microcrédito comunitario en Burundi se debe también al trabajo constante y a la confianza creada sobre el terreno entre los agentes y los miembros del grupo.
Jimmy es uno de los líderes de grupos de microcréditos comunitarios que trabajan en la provincia de Ruyigi, en los municipios de Butezi y Ruyigi. Desde el principio, Jimmy ha acompañado a los antiguos y nuevos grupos de microcrédito para mejorar su funcionamiento interno y poner en práctica lo que habían aprendido durante su formación.
Dirigir reuniones de grupo y rellenar correctamente los registros, por ejemplo, son actividades que mejoran con el tiempo y la práctica. Por eso, el papel del agente de campo, que acompaña y asiste a los grupos desde la formación hasta la realización de determinadas actividades, es fundamental: “He comprobado que hay elementos que los miembros han pasado por alto en relación con la formación recibida, especialmente sobre cómo rellenar el registro de ahorro y crédito”, explica Jimmy. Ahora trabajamos juntos para poner en práctica lo que han aprendido. Me parece que hay una mejora en el llenado del registro, ahora hago todo lo posible para asegurar que al menos tres miembros sean capaces de hacer este trabajo. También en el reparto de funciones (presidente, secretario, tesorero, …), les ayudo a rotar para que cada miembro del comité ejecutivo sea intercambiable y sepa desempeñar la función que le corresponde”.
Claver es uno de los protagonistas del microcrédito en Bujumbura. Llegó a la ciudad en busca de trabajo y, con los pocos medios que tenía, consiguió montar una pequeña tienda con artículos diversos. Con Jean-Claude, otro agente de la tierra, conoció el grupo de microcrédito comunitario, gracias al cual pudo ampliar su quiosco: “Pertenecer al grupo me ha hecho bien. Antes no habría tenido los medios para ampliar mi pequeña empresa”, dice entusiasmado: “Solicité un crédito de 120 000 BIF, que utilicé para renovar mi tienda y abastecerme de productos alimenticios que antes no tenía, como patatas, plátanos, judías y otros.”
El proyecto Si può fare también pretende apoyar a las empresas en crecimiento que necesitan más créditos para expandirse, como le gustaría a Claver: “Cuando tenga suficiente capital, me gustaría construir una casa adecuada para trabajar y me gustaría tener una tienda para vender judías y arroz, en grandes cantidades. Este es el sueño que me gustaría realizar”.
Artículo de "AMU News" 1-2/2022